Heriberto Yañez Castillo
Ser docente desde mi percepción es, asumir el reto de transformar los espacios en donde nos desarrollamos y desde las distintas funciones que desempeñamos. Ser docente es desempeñar múltiples roles a lo largo de nuestra formación académica y a lo largo de nuestro desempeño en las aulas de la escuela. El docente es entrenador, es mentor, es psicólogo, es pedagogo, es tutor, es un modelo o ejemplo a seguir por sus estudiantes.
Y es justamente ese papel multidisciplinario que define al docente apasionado con su labor, y comprometido con sus alumnos. Al mismo tiempo que lo hace una persona que lucha por la calidad moral de la educación, por el respeto y aprecio a la docencia y al poder transformador que existe en cada niño y joven en nuestras comunidades.
En consecuencia, cuando se declaran reformas punitivas más que educativas, donde se ofende la labor de nuestros maestros, es que nos pronunciamos en total insatisfacción, pues sabemos del enorme trabajo que involucra ser docente. Ante lo cual no podemos ser ajenos, porque fuimos estudiantes y tenemos recuerdo de nuestros mejores maestros, porque tenemos una figura docente en nuestra familia y sabemos del aprecio a la profesión, o en todo caso, hoy nos toca ser docentes y vivimos el ir y venir de una fallida reforma educativa, que no termina de sentar las bases para la reconstrucción de nuestro sistema educativo.
En lo personal, y evidentemente me considero un docente que ha iniciado en la carrera, por tanto la construcción de mi identidad en el ámbito educativo esta en proceso, en este sentido, puedo mencionar que he aprendido mucho de mis alumnas y de cada uno de mis compañeros docentes.
En la práctica, un docente suele ser una persona resiliente, que si bien podemos entrar en estrés, incluso quejarnos de las responsabilidades, siempre persistimos, por el bien común, para abonar positivamente en la construcción del tejido social, porque la educación de un niño no se puede dejar a la suerte, si este tendrá la fortuna de encontrarse en su trayecto académico con un maestro responsable, esmerado y comprometido con su labor, pues este asunto no es de maestros en particular, sino un asunto de un sistema en general.